
El problema del mal aliento (halitosis)
en nuestras mascotas es algo relativamente común. Pero no por eso se debe
tratar como algo normal. Hay que encasillarlo como un real problema de salud, que
incluso puede traer complicaciones graves.
La causa
principal de la halitosis en nuestras mascotas es la placa bacteriana que se
acumula en la superficie de los dientes y esto nos da pie para que ocurra lo
mismo con el sarro dental.
Esta placa está
compuesta por proteínas, células muertas, saliva, restos de comida y bacterias,
y una vez fermentada, produce mal olor. Si este problema no se trata, puede
avanzar y convertirse en una gingivitis o hasta en periodontitis.
Hay, además, otras causas para el mal aliento, y son enfermedades
como diabetes, insuficiencia renal, enfermedades gastrointestinales,
infecciones bucales y de los senos paranasales, amigdalitis, cáncer y
traumatismos, además de algunas enfermedades autoinmunes. La alimentación de la
mascota también influye en su aliento, y dietas ricas en proteínas favorecen la
halitosis, en especial la comida casera, con lo cual estaría totalmente
contraindicada.
Dentro de los perros
existen algunas razas más predispuestas a esta enfermedad. Generalmente son los
perros de raza pequeña, como los poodle, poodle toy, etc.
Para diagnosticar la
causa de la halitosis hay que realizar una consulta veterinaria, y a partir de
la misma se indicará el tratamiento más adecuado.